viernes, 14 de mayo de 2010

ENVIDIA

Ojala pudiera ser tú.
Me hiere lo que has logrado,
que hayas llegado donde yo no pude.
Tengo envidia de como eres, y aunque yo soy quien quiero ser,
me gustaría que sin pensarlo fuese como tú.
Me duele tanta compenetración, tanta alegría y tanto deseo...¿Porque no?
Me repatea que tú, sin quererlo, lograses la meta que,
aunque yo no quería, me propuse.
Supiste llegar donde nadie más llegó. A ese lugar, donde
en mis sueños yo era feliz.
Me alegro, sin embargo, de que hayas sido tú la que lo ha logrado.
Tú: tan lejos de mí, tan indiferente, tan extraña... tan desconocida.
Al fin y al cabo... sólo quedaba un adiós.