miércoles, 17 de marzo de 2010

DESEO Y QUIERO

¿Por qué vuelvo a sentir esto? No lo sé.
Hecho de menos ese sentimiento, esa seguridad, esa confianza,
ese ser el punto principal de alguien.
Quiero saber diferenciar cuando quiero y cuando deseo algo.
DESEO que me mires y que te retuerzas de ganas de morderme. Y mi mirada convertida en hielo consiga arder en un corazón que está cubierto de cenizas de un amor calcinado entre mentiras y juegos locos de una etapa persuasiva que envenena la cordura.
Y QUIERO, encontrar aquello por lo que ser fuerte, por lo que reír y soñar, por lo que sentirme segura y saber calcular cada beso para que sea especial, encontrar aquello que justifique todas estas burbujitas que cuando te veo salen y alborotadas chillan por cada parte de mi cuerpo convirtiendo mi boca en una sonrisa.
La distancia hacia aquello que deseo es tan mínima, que me da miedo el poder recordar tiempos ajenos a este corazón, que cubren mis sueños con fantasmas de color negro: color de una desolación con un poco de esperanza que cree fundirse con el deseo que hace unos días sentí en vano.
La distancia hacia aquello que quiero, es tan grande que la simple idea me roza la parte de mi alma que hace que surja en mí una lágrima diluida en la impotencia.
Si alguna vez alguien llega a entenderme que me explique porque mis palabras flotan entre sueños que ni yo misma creé ni yo misma comparto. No entiendo las cosas que mi cabeza dicta y mi corazón rechaza.

Me voy a soñar…

1 comentario: