lunes, 1 de noviembre de 2010

MxPx.Power.

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Al fin llegamos. No reconocía a nadie y conocía a todo el mundo. La plaza estaba llena de personas con máscaras, maquillajes y purpurina, la música se entrelazaba con los tambores, y mis ojos sólo alcanzaban a ver miles de personas bailando y bebiendo…

De repente, noto un abrazo fuerte fuerte, es ella. Aunque le saque una cabeza, no hay abrazo como el suyo. Está como siempre: eufórica, viene y va, tremendamente loca… chilla, me sonríe, me besa, me hace bailar, saltar y reír, y después, mientras me lleva agarrando mi mano entre la multitud hacia a algún lugar, me pregunto:

¿Pero por qué me cae tan bien esta muchacha?

Y en ese momento se gira, me mira y se ríe... y me responde sin quererlo a esa pregunta…

…porque es ella, única.

[...]

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